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¡Llegamos a El Yunque! En ésta sección conocerás sobre su historia, nuestra relación a la Sierra de Luquillo y las dinámicas ecológicas de este bosque que tanto queremos.
A ubicarnos en el mapa
Extensión
• La reserva forestal del bosque pluvial se extiende a través de 29,000 cuerdas
• Su extensión es 4 veces el tamaño del municipio de Florida
• Colinda con los municipios de Canóvanas, Ceiba, Fajardo, Juncos, Las Piedras, Luquillo, Naguabo y Río Grande.
Agua
• Llueven aproximadamente 152 pulgadas anuales
• En las áreas más altas puede llover hasta 200 pulgadas
• Provee el 20% de agua potable a Puerto Rico
• Se extrae un aproximado de 66 millones de galones diarios
• Aquí nacen 10 ríos: Río Blanco, Río Espíritu Santo, Río Grande de Loíza, Río Mameyes
Flora, Fauna y Fungi
• Viven 240 árboles nativos
• Habitan 26 especies endémicas a El Yunque
• Casa de 61 especies de aves, 19 de reptiles, 16 de mamíferos, 15 de anfibios, y 7 de peces
• Casa de 61 especies de aves, 19 de reptiles, 16 de mamíferos, 15 de anfibios, y 7 de peces
• Se han identificado aproximadamente unas 1,000 especies de hongos y casi 200 tipos de líquenes.
Este bosque es un hospedaje ejemplar de biodiversidad. Aquí interactúan especies endémicas, nativas y exóticas en una red compleja de relaciones propias de este ecosistema único. L@s científic@s que estudian el bosque de arriba a abajo, han denominado unos seis tipos de bosque, según elevación y especies predominantes.
1. Bosque Ribereño
Se encuentra al costado de los ríos y las quebradas en todas las elevaciones. Este tipo de vegetación aporta a la buena calidad del agua y la vida presente en los ríos.
2. Bosque Secundario
En áreas previamente deforestadas por la actividad humana, estos bosques son el resultado de la reforestación y suelen combinar especies nativas e introducidas. El bosque de la vereda de El Portal es un buen ejemplo de ésta clasificación.
3. Bosque de Tabonuco
En éste bosque, ubicado entre 150 y 700 m de elevación, hay más de 80 especies de árboles y muchos de ellos suelen alcanzar los 98 pies de altura. Predomina el tabonuco (Dacryodes excelsa) y el motillo (Sloanea berteriana). El bosque de la vereda de El Angelito es un buen ejemplo de esta clasificación.
4. Bosque de Palo Colorado
Este tipo de bosque vive entre los 600 y 800 m de elevación de suelos mayormente saturados. Coexisten hasta 65 especies de árboles que pueden llegar a medir hasta 50 pies. Predomina el palo colorado (Cyrilla racemiflora). Además, es común ver muchas bromelias y raíces descubiertas. Ya en estas alturas predomina la neblina de las nubes que llegan desde el Atlántico y cubren los picos del bosque.
5. Bosque de Palma de Sierra
Suele ocupar pendientes escarpadas sobre los 450 m de altura y predomina la palma de sierra (Prestoea montana), que tiende a sobrevivir huracanes muy bien y cuyo fruto es alimento para la iguaca, la cotorra puertorriqueña.
6. Bosque de Tabebuia y Eugenia
También conocido como el bosque enano o bosque de nubes. Éste bosque vive en los picos y áreas más altas de El Yunque, a más de 900 m sobre el nivel del mar. Leer más. En él habitan 20 especies endémicas y predominan el roble de sierra (Tabebuia rígida), la guayabota (Eugenia borinquensis) y el helecho gigante (Cyathea bryophila). Aquí las copas de árboles más altas no pasan de los 20 pies de altura y es característico ver troncos torcidos. Aunque son pocas las especies que se adaptan a éstas condiciones, son de vital importancia pues protegen las cimas de la erosión.
“…El Yunque es un monumento de la nación, en el que están inscritos los textos del tiempo, de la historia, de la memoria. Sólo con su contacto, manteniendo esa atadura física con el entorno, es posible perpetuar la memoria, el lenguaje, las historias y el tótem.”
(Pizzini et al. 203)
La memoria del Bosque:
El Yunque y su historia
Nosotr@s también somos parte de El Yunque. Existe evidencia de nuestra interacción con el bosque desde tiempos precolombinos. Los yacimientos arqueológicos, carboneras, prácticas agrícolas, veredas, zonas recreativas y una variedad de estructuras hablan de nuestro paso por estos montes. Nuestra crónica compartida vive en los petroglifos, los documentos históricos y en nuestra memoria colectiva. A continuación, un álbum para recordar.
Foto: Archivo General de Puerto Rico
Yuké
Un millón de iguacas
Un refugio compartido en Furidi
Indígenas, esclavos cimarrones y grupos de españoles en disgusto con la Corona Española se refugian en Furidi, nombre de origen africano que hace referencia a un bosque lleno de nubes. La presencia de estos grupos en resistencia retrasa la deforestación en la Sierra de Luquillo.
Foto: Tom Lehman Archive
Nace el Circular #493
La tala de nuestros bosques para la construcción, exportación y la agricultura de latifundio del gobierno español impactan grandemente la cubierta forestal del país. A raíz de esta continua deforestación y de su efecto negativo en el suministro de agua, se establece la primera ley que busca proteger y reforestar la flora de alrededor de los ríos y cuencas.
Foto: Archivo General de Puerto Rico
Una de las primeras reservas forestales de América
Luego de crear la Inspección de Montes de Puerto Rico, el rey Alfonso XII de España denomina como reserva forestal casi 25,000 cuerdas de la Sierra de Luquillo.
Foto: Archivo General de Puerto Rico
La Guerra Hispanoamericana
La Reserva Forestal de Luquillo
Veredas para la extracción de madera
Los límites de la reserva
Para deslindar la reserva forestal, se instalan postes a través de unas 12,873 cuerdas.
Foto: Archivo General de Puerto Rico
El Servicio Forestal
San Felipe II y San Ciprián
Dos huracanes de categoría cinco y tres, respectivamente, impactan nuestra isla de manera significativa. Además, el manejo de los bosques, que hasta el momento había estado enfocado en la agricultura de monocultivo, deja a Puerto Rico deforestado con sólo 12% de cobertura forestal para la década del 1930.
Foto: Archivo General de Puerto Rico
Se estima que quedan alrededor de 2,000 cotorras puertorriqueñas
La tarea del Cuerpo Civil de Conservación en Puerto Rico
Esfuerzos de reforestación
El Bosque Nacional del Caribe
Se crea la Estación Experimental Tropical de los Bosques Tropicales
Hoy opera como el Instituto Internacional de Dasonomía Tropical y se encarga de llevar a cabo investigaciones para conocer más sobre los bosques tropicales y su manejo.
El vivero La Catalina
Se establece un vivero en los predios de una antigua finca de café llamada La Catalina, para continuar los esfuerzos de reforestación de El Bosque Nacional del Caribe.
150 familias afuera del bosque
Desalojan a 150 familias de parceler@s que solían vivir y trabajar en terrenos de la reserva.
El Bosque Experimental de Luquillo
Especies descubiertas y desaparecidas en el bosque
Radiación, herbicidas y defoliadores
Las experimentaciones de Howard T. Odum en El Bosque Nacional del Caribe y otras áreas forestales de Puerto Rico buscan medir los efectos de la radiación y aplicación de herbicidas y defoliadores en ecosistemas tropicales para su uso militar en la guerra de Vietnam.
Foto: A Tropical Rain Forest - A Study Of Irradiation and Ecology at El Verde, Puerto Rico
Sólo 24 cotorras puertorriqueñas
Una reserva de la Biósfera
La reserva forestal recibe reconocimiento de Las Naciones Unidas y lo nombran Reserva de la Biosfera. Ésta denominación reconoce a los bosques vírgenes con bosques secundarios a vuelta redonda que se destacan por su preservación, investigación, regeneración, usos tradicionales del bosque y turismo.
Organización y activismo a favor de la conservación
Un movimiento organizado de grupos ambientales logra detener el plan de manejo propuesto para El Yunque que designaba aproximadamente unas 200 cuerdas anuales para la tala de árboles maderables: majó (Talipariti elatum), tabonuco (Dacryodes excelsa) y ausubo (Manilkara bidentata).
Foto: Biblioteca General de Puerto Rico
El Huracán Hugo
Inaugura El Portal
Liberan cotorras puertorriqueñas
Protección para ríos en El Yunque
Aviario Iguaca y El Yunque
Abren un nuevo aviario para la recuperación de la cotorra puertorriqueña dedicado al agrónomo José Antonio “Tony” Rodríguez Vidal por sus esfuerzos para la conservación de esta especie. Además, renombran la reserva forestal como El Bosque Nacional El Yunque.
Foto: Ana Teresa Torres para Ciencia PR
Incremento de áreas urbanas
500 Iguacas
Hacia el manejo compartido de El Yunque
Huracanes Irma y María
Investigaciones realizadas en octubre 2017 estiman que los huracanes Irma y María causaron la muerte o daños severos a unos 23 a 31 millones de árboles. El mapa arriba compara la cobertura de vegetación entre septiembre 2016 y octubre 2017. Las áreas coloreadas más intensamente reflejan mayor cantidad de vegetación muerta o con daños severos. Para más información del estudio realizado, visita ésta página.
La recuperación del bosque
Brigadas de limpieza trabajan arduamente en el pasado año para abrir el paso a las veredas El Yunque. Por su parte, el bosque avanza en su recuperación tal como en pasados huracanes. Se reporta que las especies de flora emergentes post-Irma y María son características de las condiciones luego de huracanes.
La comunidad del Bosque:
Cooperación y mutualismo en El Yunque
Así como en un barrio, la participación de cada un@ de l@s vecin@s y familiares aporta al bienestar de toda la comunidad. Aquí en el bosque ocurre algo similar, pues la función de cada uno de los organismos contribuye al balance del ecosistema completo. Veamos algunos ejemplos de cooperación y mutualismo en El Yunque. Estas interacciones entre especies que se apoyan aportan varios beneficios y resultan en la prosperidad del bosque.
Yagrumo hembra
Cecropia schreberiana
¿Lo conoces? Cuando El Yunque ha perdido muchos árboles por fuertes huracanes, por ejemplo, esta especie aprovecha la entrada de luz solar, crece muy rápido y genera un dosel temporero.
Así, las otras especies pueden germinar y crecer bajo su sombra. Por esto, se le considera clave y pionero en la rehabilitación de ecosistemas luego de disturbios naturales o grandes talas de árboles. Seguramente, el yagrumo hembra está creciendo hoy junto a otras especies apoyando la recuperación de nuestros bosques húmedos.
Para más información sobre el yagrumo hembra, puedes ir aquí.
Foto: Flora Virtual Estación El Verde
Foto: Flora Virtual Estación El Verde
Foto: Flora Virtual Estación El Verde
Foto: Flora Virtual Estación El Verde
El ausubo y el murciélago frutero común
Manilkara bidentata y Stenoderma rufum
¿Cómo se relaciona un murciélago a un árbol? Es sencillo, el árbol da los frutos que el murciélago se come, el murciélago digiere la fruta y, al defecar en el bosque, propaga la semilla del ausubo.
¡Es un súper buen intercambio! Así que, si en el camino encontramos árboles de ausubo es muy probable que el murciélago los haya sembrado.
Para más información sobre el ausubo, puedes ir aquí.
Foto: Erick Calderón
Foto: Flora Virtual Estación El Verde
Foto: Erick Calderón
Foto: Erick Calderón
Tabonuco
Dacryodes excelsa
El tabonuco sabe que en la unión hay fuerza. Sus comunidades se conectan a través de las raíces formando una red de intercambio de información, nutrientes y materia orgánica que les otorga mayor oportunidad de supervivencia. Este árbol es muy querido históricamente. Su madera es tremenda para la construcción y su resina olorosa se ha usado como repelente de insectos y materia prima para la confección de velas y medicina.
Para más información sobre el tabonuco, puedes ir aquí.
La comunidad del bosque es ejemplo de cómo podemos organizar nuestras dinámicas sociales del día a día. Desde los pequeños núcleos de nuestras familias, barrios y escuelas, hasta el paisaje amplio de nuestro país, nosotr@s también tenemos la oportunidad de relacionarnos en balance, apoyándonos como lo hace el bosque.
Para reflexionar
¿Eres partícipe de dinámicas de cooperación?
Piensa en algunos ejemplos de apoyo y mutualismo en tus círculos sociales.
¿Qué otros ejemplos en la naturaleza puedes utilizar a favor de llevar buenas relaciones sociales?
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