Los caminos del bosque
En ésta sección encontrarás información sobre las veredas de El Yunque y cómo prepararnos para recorrerlas.
Veredas en El Yunque
El Yunque está lleno de veredas. A través de la historia, muchas prácticas han sido motivo para abrir caminos en El Yunque, algunas son:
• agricultura
• minería
• tala y extracción de árboles
• elaboración de carbón
• construcción de carreteras
• recreación
• investigaciones y estudios en el bosque
Al recorrer el bosque, es importante reconocer la historia detrás de éstos caminos. Hoy, nos permiten adentrarnos al bosque en sus diferentes altitudes, ecosistemas y microclimas. ¿Por cuáles has caminado ya?
Para más información sobre la historia de las veredas de El Yunque, puedes consultar estas dos referencias literarias.
Vereda El Angelito
Ubicada cerca del Barrio Sabana de Luquillo y del famoso Puente Roto, la vereda El Angelito comienza en el km. 3.6 de la carr. 988. Se estima que la vereda se originó como resultado de la gestión carbonera de la primera mitad del siglo XX. Luego de la temporada de huracanes del 2017, El Angelito fue una de las primeras veredas en poder ser visitada gracias a las brigadas de limpieza que despejaron los caminos del bosque. Actualmente, sirve como gran ejemplo de cómo el bosque se va recuperando naturalmente.
Un tramo accesible a la altura del Bosque de Tabonuco, el camino de El Angelito es muy querido y lo disfrutan visitantes locales y de otros países. Al final del camino se llega a una charca del Río Mameyes. Este río no tiene represas, así que fluye naturalmente y es protegido por la ley federal de Ríos Naturales y Panorámicos por su valor natural, cultural y recreacional.
¿Pueden imaginar quién es Angelito?
Como muchos otr@s vecin@s del Barrio Sabana y de toda la Isla, Don Ángel Rosa Torres fue parte de los trabajadores del siglo pasado que caminaron muchos de los recovecos de la Sierra de Luquillo. Don Ángel trabajó en fincas del área, taló árboles y preparó carbón. Además, trabajó con el Cuerpo Civil de Conservación sembrando árboles y abriendo brechas, brechas y más brechas. En pocas palabras, Ángel Rosa Torres fue un gran conocedor de la flora y fauna de la Sierra de Luquillo. Nombrar ésta vereda El Angelito significa no sólo un reconocimiento a la memoria de don Ángel, sino también al de tod@s l@s puertorriqueñ@s que lograron sobrevivir los tiempos del siglo XX, precisamente, por mantener una relación con el bosque.
Vereda El Portal
Lo que hoy conocemos como la entrada a El Yunque es el centro de visitantes El Portal, ubicado cerca del Barrio Palmer en Río Grande. Inaugurado en el 1996, el centro de visitantes se instala con la intención de ser un espacio para la educación sobre el cambio climático y la importancia de conservar los bosques tropicales. La vereda del centro, también llamada El Portal, abrió unos años después. Luego de la temporada de huracanes del 2017, el centro se encuentra en reconstrucción y la vereda permanece cerrada al público. Mientras tanto, El Portalito en el Barrio Palmer servirá como un centro de visitantes temporero.
¿Y si El Portal hablara? Nos contaría que fue construído en el antiguo vivero del bosque La Catalina. Establecido en 1945, el vivero crecía en su mayoría árboles exóticos que se sumaron a los esfuerzos de reforestación del bosque y de toda la isla. Debemos mencionar que antes del vivero, aquí hubo una finca de café también llamada La Catalina. Es por esto que caminando por la vereda disfrutamos de lo que se denomina como un Bosque Secundario, efecto del proceso de recuperación que se da luego de disturbios naturales o humanos.
Podemos ver árboles de pana, plátano, y papaya en convivencia con especies exóticas, nativas y endémicas del bosque. En diferentes momentos del día, se han escuchado hasta 17 tipos de pájaros. También hay murciélagos, caracoles, coquíes, lagartijos y una gran variedad de insectos. Una vereda amena de aproximadamente 45 minutos, el bosque de El Portal se encuentra en recuperación post-huracán. ¡Deséale lo mejor!
¡Vamos a caminar! : preparativos para ir al bosque
¿Cómo comenzamos una relación con el bosque? ¡Caminándolo! Paso a paso establecemos una conexión viva con este lugar y su historia. Tal vez nos sorprenda que al conocer mejor el bosque, nos conozcamos más profundamente a nosotr@s mism@s.
Esencial
Mochila
Camisa de algodón con manga larga de color claro
Agua
Gorra o sombrero
Zapatos deportivos cómodos para caminar
Merienda de tu preferencia
Kit de primeros auxilios
Medicamento recetado si aplica
Sugerido
Una muda de ropa adicional en bolsa plástica
Pañuelo
Libreta de bolsillo
Lápiz o marcadores
Gafas de sol
Toalla
Cámara fotográfica o de video liviana
Capa de lluvia o abrigo impermeable
Si lo tienes disponible
Binoculares
Lupa
Brújula
1 ó 2 por grupo es suficiente: compartan
Repelente de mosquitos
Bloqueador solar
El bosque es zona de zero basura
Los seres humanos somos los únicos en todo el planeta que producimos material no biodegradable, por lo que se convierte en basura. ¡Sí! La basura es una problemática totalmente humana y afecta a todo el planeta. ¿Podemos transformar nuestras prácticas en torno al manejo de nuestros desperdicios? ¡Es urgente para la conservación de nuestra vida y la de nuestros ecosistemas!
Leer más. Si vamos observando el camino con detenimiento encontraremos plumas, cáscaras de huevos eclosionados, caca de lagartijos, hojas caídas, huellas de animales y otros rastros que atestiguan la presencia de la biodiversidad del bosque. Estos rastros son una chulería para el bosque, porque se descomponen en un proceso natural a gusto con el ecosistema.
Por eso es importante:
• Manejar tu basura responsablemente: puedes llevarla en tu mochila hasta que encuentres un zafacón o recipiente para el reciclaje fuera del bosque.
• Admira, toca, y disfruta su fragancia si es posible, dejando en su lugar lo que encuentres en el camino.
• Camina y/o acampa en áreas designadas.
• Protege la vida silvestre manteniendo tu distancia.